Publicar en medios gráficos, convertirse en profesionales

Ya hemos planteado un comienzo, un lugar de donde partir de alguna manera, pero son simplemente algunas de las herramientas, ya que considero que "siempre estamos comenzando", lo bueno es saberlo y estar dispuestos a enfrentar cada una de las etapas que nos toquen en nuestras vidas.
Una vez que nos hemos preparado y como resultado del trabajo, estudio o porque no de la suerte (e insisto que la suerte existe pero no llega sola!), nos encontramos con la clara posibilidad de comenzar a publicar son muchas las cosas que deberemos seguir teniendo presentes.
Lo más común es que muchos dibujen por el placer que les da hacerlo y sueñan con que algún día puedan vivir de este oficio, pero como la mayoría de las actividades artísticas o relacionadas con lo creativo siempre es muy difícil convertirlo en algo productivo o rentable desde lo económico. Entonces, será frecuente que muchos vivan de otro tipo de actividades (docencia, empresas o cualquier otro oficio) y le dediquen el tiempo que les queda a la ilustración. No está para nada mal, y ese es un muy buen comienzo (recuerdo cuando trabajaba en el hipermercado y entraba todos los días una hora antes a mi oficina para trabajar a escondidas con alguno de mis proyectos, en ese momento por lo general: comics) pero es muy importante saber que el principal objetivo es ir logrando que ese tiempo que le vas dedicando a lo que te gusta se vaya haciendo cada vez más grande, si haces bien las cosas y pones cada vez más energía en ello sin duda alguna comenzarás a ver los resultados.
Hace muy poquito hablé con una colega que me contaba que estaba haciendo sus primeros libros para una editorial, que estaba muy nerviosa pero a la vez llena de entusiasmo y energías, tanto que todo el trabajo lo debió hacer horas extras de su trabajo en una oficina, que inclusive con el agregado de ser mamá, de tener un hogar a su cargo, tomó la decisión de tomarse vacaciones en su otro trabajo para seguir trabajando, para poder dedicarse de lleno a estos libros: eso es amor y entrega por lo que uno quiere llegar a hacer, cumplir su sueño! Realmente es admirable y es ese el tipo de actitud que les menciono, poner ante todo un objetivo claro y tratar de cumplirlo como sea, sea estudiando, perfeccionandose, trabajando horas extras, sin dormir... como sea!

Lo que trato de decir es que es fundamental tomárselo en serio, ver la ilustración como un modo de vida, que no se trata solo de ser dibujante, ilustrador, uno tiene que creerlo.
Comenzar a publicar implica también una responsabilidad, no solo con uno mismo, sino también con el resto de los que también quieren vivir de la ilustración, tomárselo en serio significa que debemos trabajar en todo lo que implica ser ilustador: además de ser dibujante, un trabajador, interesarse por todos los aspectos que tengan que ver con nuestro oficio, y muchas veces son cosas que no nos gustan pero que debemos comenzar a involucrarnos de a poco (tratar de venderse, saber de contratos, pagos, aspectos técnicos y hasta administrativos).
Tener en cuenta todo esto que les menciono nos ayuda a convertirnos en profesionales.

Para ilustrar un poco lo que trato de decirles, les traigo un fragmento de una entrevista publicada en la revista BANG! (1974) al Viejo Breccia.

"El dibujante se cree un intelectual y no sabe que es un trabajador. Yo admiro mucho más y respeto mucho más a un plomero que va a casa a cambiarme el grifo y me dice «mire usted esto vale 5.000 pesos y si no le gusta llame a otro». Y yo le digo, sí señor, cámbieme el grifo por favor. A un dibujante lo llaman de una editorial, lo hacen esperar cinco días, le pagan cuando quieren y lo basurean, y el dibujante se aguanta, porque está en el nivel del intelectual, el hombre que no discute precios. Pero el dibujante ha de ser un trabajador en el momento de los precios, después será artista."

Me encanta la sencillez de estas palabras, muy sincero y para mí muy real. Recuerdo alguna vez cuando me asesoraba con una abogada especialista en derechos de autor que me dijo: "El principal enemigo de los dibujantes son ellos mismos".

Ser profesionales implica que debemos ser coherentes, llegar con los tiempos, tratar de dar siempre las mejores soluciones, además de creativos ser eficientes (un difícil balance), dar lo mejor de nosotros sean cuales fueran las condiciones y para ello hay que estar preparados, dispuestos a seguir aprendiendo, a escuchar, a estar atentos!. Además de garantizarnos continuidad (los clientes siempre buscan profesionalismo) estaremos progresando y las posibilidades de abrir más puertas se irán concretando.

Que hay otras alternativas, que hay muchos que lo hacen de otra manera, ¡no hay dudas de ello!. Yo simplemente planteo una forma, la forma que a mí me ha servido hasta ahora.
Hay geniales ilustradores, reales artistas que nunca tienen que pensar en otra cosa que crear trabajos maravilloso ( y agradezco que pueda ser así porque todos lo disfrutamos), pero lamentablemente no son los casos más comunes y para llegar a cierto punto en una carrera la mayoría de las veces solo se logra trabajando, cada uno elige el camino en ese sentido.
Por eso también es importante saber los límites que tenemos, no solo los técnicos, también nuestra falta de capacidades que podamos tener con respecto al saber defender nuestro trabajo para mejorar nuestras condiciones. Para mí saber eso significa poder proyectar a futuro, ya que para mí siempre lo más importante en mi vida fue poder seguir viviendo de lo que me gusta, como no nací en cuna de oro la única manera de lograrlo es con mucho trabajo.